Icono emblema urbano para Tecnópolis [Concurso]

2011

PRIMERA MENCIÓN DE HONOR

Argentina

Un nido para todos los nidos,

Si por nido hacemos la casa,
Si la casa se colorea
Con lo que cada Pueblo se trae.

Si imprimimos nuestra huella,
un gran Nido en el cruce.

Donde los pueblos
Puedan llegar
Desde donde las novedades
Puedan saltar.
 

Si por nido hacemos lugares,
Los lugares son fecundos.

Así nace
la Fiesta nueva de la Nación.
 

PROYECTO:                Arquitectos: Enrico Santilli, Nicolás Arrúe
COLABORADORES:  Diseño multimedial: Juan Pablo Mac Dougall
                                     Diseño gráfico y de indumentaria: Connie Santilli
                                     Poesía: Betina Plaza
                                     Música: Federico Bardotti Banda 

 Argentina es una República Federal que, a través de sus doscientos años de historia, busca configurar su identidad nacional. De esta búsqueda surge desde nuestro suelo la «huella digital» de la Argentina, signo de verdadera personalidad, un laberinto en el que nos perdemos para empezar a reencontrarnos, ya no en lo individual sino en lo colectivo, en una huella que continuamente se mueve y nos identifica. Cicatrices de la historia dejan vacíos en la huella, que ya no serán llenados, pero habilitan a la memoria y, desde allí, a la proyección 

La huella digital también aludiendo a su uso tecnológico, que permite la identificación de cada uno, tecnología desarrollada en Argentina y utilizada en todo el mundo.  

El «nido de hornero» como expresión simultánea de federalismo, ingenio técnico
y expresión estética. El mismo se convierte en espejo, al mirarnos en él nos devuelve nuestra imagen colectiva, nuestra huella digital de la que formamos parte junto con todos los demás. Inevitablemente, la imagen reflejada se deforma y nos propone distintas ópticas a medida que nos movemos, como ocurre con la realidad y los medios de comunicación. Asumir esta circunstancia y ser capaces de recomponer la realidad es un signo de madurez de la sociedad argentina. El «nido» es al mismo tiempo soporte de experimentación tecnológica y artística, con proyecciones, performances de luces y de teatro de vanguardia. 

“…procuro descubrir las pasiones e ideas del héroe o la muchedumbre en medio de la convulación política, trayendo a primer término el factor psicológico, vale decir el factor humano por excelencia. A la síntesis de tales fuerzas espirituales, en cuanto caracteriza la conciencia y el ideal de un pueblo nuevo, es a lo que llamo la argentinidad”. Ricardo Rojas, en “La Argentinidad”, 1916

 

Nicolás Arrúe , Enrico Santilli, arquitectos.